Ministrador (a): Ap. Moisés Ávila

Texto Base: Éxodo 20:8-11

SHABBAT SHALOM

Citas Bíblicas:

Éxodo 20:8-11, Ezequiel 20:19-20, Marcos 2: 23-28,  Hebreos 4:11, Levítico 26:2

Frases: “Acuérdate del Sábado para consagrarlo.”, “Yo soy el Señor su DIOS”, “Observen mis sábados y muestren reverencia por mi santuario.”

 

Querid@s Herman@s en éste día del Shabbat nos reunimos para conmemorar el día Santo, apartado para el Señor, en el que las Famílias de la tierra  en fe, se reúnen alrededor de una mesa para compartir la palabra, una cena a la luz de unas velas que simbolizan a Jeshúa, como la luz del mundo, en un solo sentir y un solo espíritu, nos alegramos del día de descanso, nos deleitamos en su propósito de unidad. Recordamos que el pán simboliza su cuerpo y el vino, la sangre de Jeshúa. Dos elementos presentes en la cena del Shabbat, para honrar la presencia  y memoria de nuestro Salvador.

En ésta noche de Shabbat, deseo resaltar el texto de “Éxodo 20:8-11”  Acuérdate del sábado, para consagrarlo. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu DIOS. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Acuérdate de que en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de reposo.

Éste párrafo, nos explica de la importancia de consagrar el séptimo día para el Señor, sin distracciones de ningún tipo de trabajo, un día especial, en el que las familias se unen y comparten la palabra, con la sutileza de seguir conectados al Creador, de continuar alimentándonos a través de la gran variedad de sus versículos Bíblicos, inspirados y creados para hacernos más humanos, más humildes, más cercanos.

El Señor, nos insta a seguir sus decretos y a obedecer sus leyes y a observar los sábados como días consagrados a Él, como señal entre DIOS y nosotros, para que lo reconozcamos como el todo Creador y en todo momento. El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado.

Debemos Esforzarnos, por entrar en ese reposo, siendo ejemplo de obediencia. Jeshúa es el cordero de DIOS, el que quita el pecado del mundo y el que tenga hambre y sed de Él, por su interior correrán ríos de agua viva. Jeshúa es nuestro alimento diario, por eso el día del Shabbat podemos deleitarnos en sus enseñanzas, aprender de las escrituras y alegrarnos de sus promesas, esperando su venida con gran alegría y gozo, compartiendo en ése día con amor, en cuerpo, mente y espíritu.

Levítico 26:2, En éste versículo se muestra la importancia de los sábados, como el día escogido por el Señor, haciendo reverencia por su santuario. Un día para descansar, para la unión familiar, para compartir, enseñar y aprender de la palabra, para estar en comunión con DIOS.